me toca aceptar el gracias que me tiras yo lo agarro del suelo lo observo y contemplo la posibilidad de no verte jamás mis huesos se sientan crispados me cuesta respirar todavía estas aca el silencio mutilado comienza a emanar un cuchillo me atraviesa penetrando la añoranza tajeándola profundamente comienzo a sangrar yace tu permanencia habitando en mi exuda en todo mi ser me desangro aun más asi tal, propicio la retirada del cuchillo pese a que la coagulación no se ejecutó aun estas perdón pero mi corazón todavía no discierne que te debe desterrar.
Comentarios
Publicar un comentario